Hoy les queremos contar sobre una de las tantas aves que hemos rescatado últimamente, Ariel, Ariel, es una palomita peruana que rescatamos después de una tormenta a principios de Enero de este año, cuando llego a la casa de Melisa, no estaba sola, ya que vino junto a su hermanita Pam, la cual lamentablemente falleció una semana después a causa de una enfermedad infecciosa en el buche que fue imposible de tratar. Tiempo después, ya cuando Pam estaba descansando en paz, Melisa se fue de viaje y Ariel ya con sus primeras plumitas quedo a cargo del padre de Melisa, quien la cuido y alimento por ese afortunadamente corto periodo.
Ya con Melisa en casa, Ariel, fue cuidada y criada con mucho amor, llegado Febrero, Meli y su familia estaban por salir de vacaciones y como no tenían con quien dejarla la llevaron junto, esas dos semanas realmente no la paso muy cómoda que digamos, ya que no estaba acostumbrada a ese lugar y la comida que le compraron no era su preferida, así que estuvo bastante arisca y nerviosa pero cuando regresaron volvió a la normalidad.
Ya habían pasado varias semanas desde que regresaron, Ariel tubo un accidente y se lesiono la patita izquierda, por lo que estuvo con férula y en reposo por así decir, cuando se recupero, no paso mucho para que llegara unas nuevas compañeras de palomar las cuales también eran unas palomitas peruanas que se llamaron, Josefina, (que era un poco mayor que Ariel) y mas arisca, y Madison, (ella si era menor), de igual manera Ariel siempre fue igual de mansa y tranquila que siempre, ademas Josefina no duro mucho en el palomar, ya que al ser mayor fue liberada antes, en fin, cuando Ariel ya había cumplido la edad promedio en que la mayoria de los pichones están preparados para volar, no lo hizo ya que, 1°, no quería, y 2°, no savia volar correctamente ya que como se lesiono, su crecimiento se retraso, y se decidió que la tendrían durante todo el periodo que le faltaba a Madison y las liberarían juntas, pasaron los meses y por fin llego el día, Naiara fue a la casa de Melisa y las liberaron, al principio, se resistieron, en vez de salir volando se quedaron en las manos de Melisa y Naiara, esto duro un largo rato hasta que por fin Madison salio y se subió al árbol que se encontraba detrás de ellas, a Ariel la impulsaron, empujaron y hasta lansaron, pero nada, ni le importaba, hasta que por fin dio un revoloteo, pero en ves de ir a un árbol o bajar al suelo, se subió sobre el celular de la persona que estaba grabando, tardo un rato mas y por fin se fue junto a Madison que todavía no se había movido de ese lugar, Naiara y Melisa después de esto decidieron quedarse un rato mas con ellas para ver si se movían de lugar o si salían a volar, pero no paso absolutamente nada por casi una hora y media hasta que comenzó a llover, Meli y Nai se fueron para adentro. Pero mientras levantaban las cosas, Meli escucha un brusco revoloteo y ve como Ariel viene volando hasta su mano de nuevo, ese momento fue muy especial ya que se dieron cuenta que Ariel no iba a dejar a su familia, la cual la crió desde casi recién nacida, ella, se puso debajo del cuello de Meli para protegerse de la lluvia y se quedo ahí hasta que ya cerca de la casa, cuando las ramas de los arboles no le permitían a la lluvia mojarlas, ella de un revoloteo se subió al techo y Meli entro a la casa muy contenta, lo que quedo de la tarde, se lo pasaron dentro de la casa calentitas y ya cuando era de noche todos se fueron a dormir.
La mañana siguiente, Meli se fue a la escuela y al regresar se encontró con la noticia que Ariel había vuelto bien temprano en la mañana y que en ese momento se encontraba en el palomar, Melisa, fue directo a verla, y cuando la vio tan comoda y contenta de verla en una de las ramas del gajo que ella misma coloco ahí para Ariel, decidió que a partir de ese día, cada que Ariel decida volver, dormiría dentro de la casa y que por la mañana la liberaría para que viviera también la vida en la naturaleza, y así fue, hasta el día de hoy, Ariel regresa para la hora de dormir y todas las mañanas se va afuera a disfrutar de su libertad.
hermosa historia